jueves, 25 de septiembre de 2014

Roma

Una vez me dijeron que todos los caminos llegaban a Roma. Yo, ilusa, contesté diciendo que si todos llegaban allí cómo iba yo a saber cuál me llevaría a casa. Hoy sé la respuesta. Sé que Roma es ese lugar donde todos llegamos tras cumplir lo que soñamos. Sé que durante ese camino nos cruzamos con gente, avanzamos siempre gracias a la primera mano, nuestra familia. Sé que durante este camino hay gente que va de paso, que solo un tramo de su camino pasaba por el nuestro y prefirió no quedarse, hay otros que deciden quedarse en el nuestro, que nos han elegido, que aunque haya una mínima distancia, siempre van a volver, ellos son los amigos, los que nunca se van, los que siempre permanecen. Porque ellos son la familia que se elige, y tú los has elegido, con sus defectos, sus virtudes. Ellos son los que siempre te sacan del atolladero, los que te dan batería si no puedes arrancar el coche. Ellos, que odian que cantes "Querida enemiga" de "El Barrio" a pura voz tendida. Ellos, que aman saltar en la discoteca mientras suena "El tractor amarillo" o aparece Rafaella Carrá con el "explota explotame plo".
Ellos son los verdaderos, los incondicionales. Por eso y por más, GRACIAS por haber aparecido en mi vida. 


jueves, 30 de enero de 2014

Te levantas. Miras por la ventana. Apenas se ve. Miras el reloj. Las 5:00. ¿Qué hago? No puedo dormir. Tampoco puedo estudiar. ¿Qué me pasa? Algo me ronda la cabeza y no llego a descubrir de qué se trata. Siento como mi día se va desplomando. Me vuelvo a la cama. ¡MALDITA SEA, OTRA VEZ EL DESPERTADOR! Tan solo era un sueño.

martes, 7 de enero de 2014

Hoy me han dicho que la verdadera amistad no existe, que eso es solo un cuento chino para hacernos sonreír. Y sí, quizás tengan razón. Siempre están esas personas que apoyas en todo y crees que te conocen lo suficiente para apoyarte cuando lo necesitas, cuando realmente estás mal. Personas que pensabas que te darían un abrazo o cinco minutos de su tiempo para preguntarte qué tal estás.
Yo ya me he cansado, a pesar de saber que no he cambiado, que volveré a ser la misma tonta infeliz. Y seguro que en apenas horas alguien leerá esto y vendrá a regalarme los oídos con un ¿Qué te pasa? ¿No me lo cuentas? y claro, yo contestaré, y volveré a caer en el mismo bucle de siempre. 
Pero no amigos, mi amistad es tan negativa que ni siquiera se molestarán en leerlo. Hoy tan solo necesitaba despejarme, mañana se me habrá pasado.
Con esto pongo fin a un 2013 lleno de mierda, a unas navidades pésimas y me declaro oficialmente sin amigas verdaderas, apenas una se salva. Esperemos un 2014 mejor.